“Son como un soplo; sus días como una sombra fugaz.” Salmos 144:4
“Porque yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, no habita el bien. Porque tengo el deseo de hacer lo bueno, pero no puedo hacerlo.” Romanos 7:18
En nuestra familia, cuando uno de nuestros hijos actúa con crueldad, le preguntamos si le gustaría una segunda oportunidad. Es un momento de gracia paternal en el que el niño reconsidera su error y tiene una segunda oportunidad para responder con respeto y amor. El corazón de todos sana y todos se sienten amados. Como madres, ¡amamos este momento lleno de discipulado y gracia!
¿No sería maravilloso si la vida real tuviera segundas oportunidades? Imagina que estás demasiado ocupada para hacer contacto visual mientras tu hijo comparte sus sentimientos. ¿O quizás estás demasiado cansado para disfrutar mentalmente de ese momento de juego? ¡Ojalá pudiéramos volver a empezar! Desafortunadamente, la mayoría de las veces, el momento pasa y nos damos cuenta, con el corazón roto, de que perdimos la oportunidad de demostrar amor.
Salmo 144:4 dice: «Nuestros días son como una sombra fugaz», y Santiago 4:14 dice: «Nuestra vida es como una neblina que aparece por un momento y luego se desvanece». Mi llamado a todas las hermosas mamás es este: la vida es corta, así que amen bien a sus hijos hoy. Francamente, esto también es un llamado para mí. Se me llenan los ojos de lágrimas al recordar innumerables escenas de la vida diaria de nuestra familia: escuchando a medias, hablando demasiado por teléfono, con agendas sobrecargadas, prioridades confusas.
Más lágrimas brotan al recordar, en contraste, el susurro constante del Espíritu Santo diciéndome: «Ámalos bien». No es broma: Dios me dice que ame bien a mis hijos casi todos los días.
Él es un buen Padre y me da un suave empujoncito con mucho amor. ¡Así que no me permito sentirme culpable de mamá mientras leo esto! La mejor respuesta es un simple reconocimiento profundo de que se necesitan mejoras, junto con un paso genuino y gigantesco hacia Dios.
¿Te parece imposible cambiar las cosas en tu hogar? Romanos 7:18b dice: «Tengo el deseo de hacer lo bueno, pero no puedo llevarlo a cabo». Todos nos sentimos así a veces, pero siéntete aliviado porque Dios lo hará a través de ti. Ten un corazón receptivo para buscar a Dios auténtica y profundamente, para que Él te enseñe el arte de amar bien a tus hijos.
Con cariño,
Kristi Valentine y el equipo del Club de Ayuda para Mamás
¿Qué sigue?
Comprométete a orar y luego planifica… una y otra vez. Proverbios 16:3 (NTV) dice: «Encomienda tus acciones al Señor, y tus planes se cumplirán». Sueña con Dios sobre cómo es amar bien a tus hijos. ¡Este verano es la oportunidad perfecta para mejorar! En tu tiempo de oración, pídele a Dios su horario, sus actividades, su plan divino. Luego, haz tus planes en consecuencia.
🌸 ¿Necesitas aliento en tu jornada como mamá?
No estás sola. Únete a nuestro Grupo en Línea de Facebook: Club de ayuda para mamás y escucha nuestros podcasts llenos de esperanza, fe y consejos prácticos para el día a día.
💬 Comparte, aprende y crece junto a otras mujeres que, como tú, desean criar con propósito y amor.
¡Te esperamos con los brazos abiertos! 💕
- Mom to Mom with Kristi - October 26, 2025
- No hay segundas oportunidades - July 24, 2025
- No Do-Overs - July 20, 2025


